miércoles, 30 de noviembre de 2016
Sistemas de entrenamiento V
Como ya hemos visto el sistema de entrenamiento se divide en kihon, hokei, embu y randori en esta entrada vamos a ver la práctica del embu que no es más que aprender la respuesta a los cambios en el ataque del oponente.
Cuando nos enfrentamos a los ataques cambiantes de un oponente, es esencial responder con la técnica apropiada. En este sentido la práctica del embu es muy efectiva, así como para encadenar con fluidez una técnica con la siguiente.
En primer lugar, los practicantes deben esforzarse por realizar con corrección cada una de las técnicas por separado, y posteriormente insistir, durante el embu, en el encadenamiento o conexión entre las mismas (waza no renraku) y la transformación de una técnica en otra (waza no henka), para realizar un embu simple pero fuerte, que sus ejecutantes hayan adaptado armoniosa y creativamente
Sistemas de entrenamiento IV
Como ya hemos visto el sistema de entrenamiento se divide en kihon, hokei, embu y randori en esta entrada vamos a ver el randori que no es más que aprender a aplicar las técnicas
El entrenamiento técnico en Giwakempo incluye diversas formas de entrenamiento: kihon, hokei, randori y embu. Con el fin de desarrollar todas las habilidades necesarias cada una de estas prácticas debe estar presente en todo programa de entrenamiento.
El randori consiste en el estudio de las maneras de aplicar las técnicas. Se trata de un proceso para desarrollar la capacidad de los kenshi de aplicar las técnicas y combinarlas. El objetivo es identificar claramente los defectos de los kenshi en sus habilidades técnicas y corregirlos.
El randori es pues el método para aprender a aplicar las técnicas. Los kenshi no sólo deben de entrenar las bases y las técnicas, sino que también tienen que aprender a reaccionar a los ataques de un oponente, dominando la distancia y la sucesión fluida de los movimientos y técnicas. El randori se debe estudiar en una etapa en la que las bases y las técnicas se dominen ya hasta un cierto punto de destreza. Sin embargo, según cómo se practique el randori, se puede caer en el error de preocuparse sólo por ganar, y centrarse únicamente en golpear al contrario, dejando de lado la idea de superación de uno mismo. De ahí la necesidad tajante de evitar esta actitud negativa. Siempre hay que practicar randori como una forma de ganar confianza en uno mismo (jiko kakuritsu) y de desarrollar un espíritu cooperativo (jita kyoraku).
Independientemente de si se practica con o sin protecciones, es fundamental prestar una estricta atención a las medidas de seguridad y control por parte de los kenshis
Sistemas de entrenamiento III
Como ya hemos visto el sistema de entrenamiento se divide en kihon, hokei, embu y randori en esta entrada vamos a ver el entrenamiento del Hokei que no es más que el dominio físico es el verdadero significado del hokei
Normalmente, las secuencias de movimientos predeterminados en artes marciales se llaman kata, es decir, formas (kata es una lectura alternativa para el ideograma kei). Kata escrito en japonés expresa la figura de un molde de barro. Kata se usaba en la antigüedad para referirse a distintos patrones de tácticas militares.
La clave de la transcendencia de la práctica del Giwakempo es que éste constituye un camino para alcanzar el dominio del ken zen ichinyo y el jita kyoraku. Por esta razón usamos la concepción del término que significa “modelo” y lo llamamos hokei, y consideramos el nombre un indicativo de la verdadera transcendencia del hokei. Los hokei toman como base las habilidades del kihon aprendidas durante el entrenamiento individual, y están diseñados para responder a los movimientos de un oponente. Con esta práctica se trabajan otros elementos que no se aprenden con el entrenamiento individual: como el ma´ai, el uso del kyojitsu, o cómo aprovechar las oportunidades para atacar y defender.
Al estudiar cómo enfrentarse al ataque de un oponente, se deben considerar los principios implicados, y cada kenshi individualmente debe obtener su propio sentido dinámico de las técnicas para ser capaz de valerse adecuadamente con ellas. Esto no sólo significa memorizar, se debe ir más allá –basándose en las técnicas, los principios y los modelos– para aprender la mejor forma de usar el cuerpo y la mente. La forma (modelo) del hokei es el resultado de la coincidencia de un ataque y de su defensa ideal. Para que esto ocurra un requisito esencial es realizar un ataque adecuado
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